A tan solo sólo 50 kilómetros de Granada, los pueblos de las Alpujarras son conocidos por su tranquilidad y sus tradiciones ancestrales.
Desde el sistema de riego romano, hasta los tejados planos de los bereberes, aquí te dejamos una selección de los 10 pueblos de visita obligada en La Alpujarra:
1. Pampaneira
Su nombre proviene del vocablo latino “pampinarius”, que podría interpretarse como “viñedo o campo de vino”, haciendo referencia al antiguo cultivo de la vid en la zona en época romana.
Pampaneira es uno de los pueblos más pintorescos de las Alpujarras, con sus calles adoquinadas e impresionantes vistas a las montañas.
Algo muy característico de los edificios de Pampaneira son sus históricas casas blancas con techos planos, típicas chimeneas bereberes y callejuelas arqueadas.
También es un gran lugar para comprar recuerdos únicos (especialmente alfombras y cerámicas) y degustar la cocina tradicional alpujarreña.
2. Capileira
Capileira es el pueblo más alto del valle de Poqueira y ofrece algunas de las vistas más impresionantes de las montañas de Sierra Nevada.
Algo que no te puedes perder es el Mirador de Perchel. Desde este mirador se divisa al norte el pico Veleta, y al sur los pueblos de Bubión y Pampaneira. Incluso puedes ver el mar Mediterráneo en un día despejado.
Algo sorprendente que rodea a este pueblo es la cantidad de fuentes públicas y canales de agua, cuya agua proviene directamente del pico más alto de Sierra Nevada.
3. Trevélez
Trevélez es el pueblo más alto de la España continental, situado a una altitud de 1.476 metros, conocido por su delicioso “jamón serrano”.
El pueblo está dividido en tres barrios: bajo, medio y alto. El barrio bajo, es el más turístico de los tres, con la mayor concentración de hoteles, restaurantes y tiendas. Barrio Medio es el barrio central y alberga la iglesia y el ayuntamiento del pueblo. Barrio Alto es el barrio más alto, y es el más tranquilo y auténtico.
Uno de los principales atractivos de Trevélez es su jamón serrano. La gran altitud y el clima seco del pueblo proporcionan las condiciones perfectas para curar el jamón. El jamón serrano de Trevélez es conocido por su delicado sabor y su textura que se derrite en la boca. Los visitantes pueden probar el jamón local en uno de los muchos restaurantes del pueblo o comprarlo en una de las muchas tiendas de jamones. También es un gran lugar para probar otras especialidades locales, como el chorizo, la morcilla y el queso de cabra.
4. Lanjarón
Este pueblo está considerado la puerta de entrada a la Alpujarra.
Lanjarón tiene una larga historia relacionada con las propiedades curativas del agua de manantial, que se remonta a la época romana, y que han atraído a visitantes de todo el mundo durante siglos.
Otro alimento importante del que podemos aprender más, gracias al museo de Lanjarón, es la miel: jardines, colección de colmenas de diferentes épocas y el propio Museo de la Miel. Todos están diseñados para enseñar sobre el amplio mundo de las abejas de una forma entretenida.
5. Órgiva
Es la ciudad más grande de las Alpujarras.
Órgiva es conocida por su ambiente vibrante, su mercado semanal y sus numerosas tiendas y restaurantes. Todos los jueves, la plaza del mercado se llena de puestos que venden productos frescos, locales y de artesanía.
Este piueblo es también un crisol de culturas debido a que Aa finales de los años 70, los primeros hippies viajaron desde Ibiza a la Alpujarra y, desde entonces, su estilo de vida y filosofía libre se han mantenido y expandido considerablemente en esta zona.
6. Bubión
Bubión es un encantador pueblo situado entre Pampaneira y Capileira con no más de 300 habitantes, y forma parte del movimiento internacional de turismo slow sostenible, que intenta equilibrar la industria turística y la calidad de vida de la población local. Así que si buscas un fin de semana tranquilo, este es tu pueblo.
La arquitectura de Bubión, así como la de todos los pueblos de la Alpujarra, se caracteriza por sus casas scon tejados planos. Desde la época de la ocupación árabe, las casas comenzaron a construirse con “launa” (un tipo de arcilla magnesiana), dando lugar a los “terraos” (un espacio tipo terraza que en ocasiones se comparte con varias casas laterales o delanteras, pudiendo caminar a otras zona del barrio sin pisar la calle).
Se dice que tienen forma horizontal para evitar la acumulación de nieve en las salidas de la casa; para que la nieve permanezca en el suelo.
7. Pórtugos
Una de las mejores cosas que hacer en Pórtugos es simplemente pasear y explorar las encantadoras calles y callejones del pueblo. Asegúrate de parar y admirar las hermosas casas, muchas de ellas decoradas con flores.
Pero no son sus casas y maceteros lo que hacen famoso al pueblo, son las aguas de la “Fuente Agria”. Un pequeño manantial que se encuentra a las afueras del pueblo, en medio de un tranquilo paraje natural. Una preciosa cascada teñida de rojo por las aguas ricas en hierro ha excavado a lo largo de los siglos en la roca una profunda cavidad circular cubierta por árboles centenarios y conocida popularmente como “El Chorreón”.
8. Pitres
Situado a 75 kilómetros de Granada y a 1.200 m de altitud, con unos 400 habitantes se encuentra Pitres, uno de los seis pueblos que hoy pertenecen al municipio de La Tahá, que lleva el nombre de la división administrativa del territorio durante el Reino de Granada, en la época nazarí.
Si busca una experiencia más activa, Pitres es una base ideal para practicar senderismo en las montañas de Sierra Nevada. Hay varios senderos para elegir, que van desde caminatas fáciles hasta caminatas desafiantes.
9. Soportújar
Soportújar es conocido como el “pueblo de las brujas”.
En este pueblo las brujas son las protectoras ya que el pueblo ofrece un itinerario entre sus cuevas, casas, fuentes y estatuas de brujas. Desde Baba Yaga hasta un aquelarre en el “Mirador del Embrujo” las brujas te acompañarán en tu visita a este pueblo encantado.
No te vayas sin pedir un deseo en el pozo de los deseos.
10. Láujar de Andarax
Y por último, pero no menos importante, un pueblo de la Alpujarra almeriense; Considerado uno de los pueblos más bonitos de Almería, Laujar de Andarax.
Visita el lugar donde vivió Boabdil, último sultán del Reino de Granada, tras su expulsión de la Alhambra en 1492, y aquí también dónde pasó sus últimos días Morayma, su esposa. Aún hoy se conservan los restos de la Alcazaba donde se hospedaron.
Además, este es el lugar perfecto para encontrar un souvenir como una “jarapa” (una alfombra tosca hecha a mano con restos de tela).